Edificio plurifamiliar de 10 viviendas, local comercial, zonas comunes y aparcamientos. El proyecto se ha construido siguiendo los estándares Passivhaus para conseguir una máxima eficiencia energética con unas necesidades mínimas de climatización y refrigeración, y un consumo muy reducido. En las zonas comunes del edificio se incluyen un gimnasio, un spa y piscina, conectados a un patio interior ajardinado que funciona como un pulmón de vegetación.
Las fachadas del volumen principal, tienen grandes acristalamientos protegidos por una segunda piel de paneles fijos y móviles de madera natural. El resto de fachadas más opacas se han revestido con paneles de GRC, en diferentes texturas.
El nivel de detalle en la construcción e instalaciones es elevado, usando materiales naturales que aportan gran calidez a las viviendas, y, a la vez, dan un toque mediterráneo. Se trata de puertas macizas de nogal francés, interiores de armarios de cedro, roble cuidadosamente seleccionado, enlucidos tradicionales de cal en paredes y techos, lavabos macizos de piedra o piezas de bronce envejecido que dan el toque definitivo en el interior de las viviendas.